Cuando el dióxido de carbono entra en contacto con el hidrógeno de sodio se absorbe y produce una solución liquida de carbonato de sodio . Esta solución líquida se puede recuperar y transformar en un gas , para ser almacenado en el fondo marino . El dióxido de carbono extraído mediante estos árboles artificiales podria ser almacenado bajo tierra . Se estima que cada uno de los árboles podria extraer unas 90.000 toneladas de dióxido de carbono al año , el equivalente a las emisiones de aproximadamente unos 20.000 automoviles . Utilizando la tecnologia disponible para la perforación de pozos petroliferos , se podría crear un depósito en la profundidad del lecho marino .
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